Estructura de los temas

¿Existe la receta del tema perfecto?

Dado que no existe un temario oficial con los contenidos desarrollados, a la hora de preparar y estudiar nuestros temas debemos estructurarlos de forma que esas partes o epígrafes se correspondan con las distintas partes del título, esto nos ayudará a no dejarnos nada fuera –y una vez desarrollado facilitará también la corrección, no olvidemos que también sumamos cada vez que le hacemos la vida más fácil a los correctores, de hecho la estructura lógica del tema es uno de los criterios de evaluación.

Si bien es cierto que no todos los títulos de los temas permiten identificar claramente cuál sería su estructura, la mayoría sí permiten aplicar la lógica y el sentido común a la hora de identificar los contenidos mínimos, elementos clave y su organización.

El título de mi libro no es casual ya que es muy práctico concebir el temario como un  libro de recetas (que además tienen “ingredientes” y “técnicas” comunes que permiten agruparlas o categorizarlas en bloques). Si nos preguntan alguna de las 69 recetas (imagina que una fuera un gazpacho) debemos ser capaces de visualizar rápidamente los “ingredientes” y su relación para lograr el resultado final, así como explicar cómo se elabora, aplicando y demostrando de esta forma nuestra capacidad como docentes.

Puede que olvidemos algún ingrediente, que cambiemos el orden de preparación, incluso que equivoquemos las cantidades, pero el resultado final seguirá siendo “gazpacho”, se identificará como tal por el jurado de Top Chef y por tanto habremos logrado el objetivo con unos mínimos (que nos permitirá hacer media con la parte práctica y en el mejor de los casos, pasar a la segunda parte de la prueba de oposición donde defenderemos nuestra programación y una unidad didáctica).

Sea cual sea el tema, siempre debemos procurar que además de las partes propias y específicas de cada tema (tanto si se están contenidas en el título como si no), contenga también las siguientes partes (interiorizar estos elementos esenciales e incluirlos siempre, nos permitirá automatizar –y por tanto ganar tiempo- ciertas partes de nuestro tema, asegurar unos mínimos y mejorar nuestra habilidad en el desarrollo de temas).

 

Introducción 

En este apartado inicial podemos incluir opcionalmente una cita relacionada con el tema (nos ayudará a dotar de originalidad nuestro examen) como primer elemento antes de pasar a  presentar los puntos o epígrafes a desarrollar (los “ingredientes” básicos de la receta) así como los siguientes de contextualización, aplicación didáctica, conclusión y bibliografía.

Tanto el uso de una cita como otros recursos estilísticos como plantear y responder preguntas retóricas (uso de la hypophora) en el desarrollo de nuestro tema contribuyen a captar y mantener la atención del lector, el corrector en nuestro caso, y conseguir ese extra de originalidad frente a otro candidato que haya elegido el mismo tema y esté por tanto contando las mismas cosas, creará una impresión más positiva que debería reflejarse en la calificación del ejercicio.

 

Contextualización

Debemos contextualizar el tema en dos aspectos siempre que el tema lo permita. Por una parte, el contexto histórico y/o sociocultural en el que tienen lugar los hechos, teorías o movimientos, así como su relación, en su caso, con otros temas (demostrando nuestro extenso conocimiento de la materia y capacidad de relación de los contenidos), es decir, responder a cuestiones como ¿por qué es importante este tema? ¿tiene alguna relación relevante previa o posterior con otros temas? ¿alguna conexión interdisciplinar con otras asignaturas?

 

Y por otra parte, el marco legal respecto a la normativa en vigor  en la convocatoria de examen: LOMLOE 3/2020, LOMCE 8/2013 (vigente hasta 2021), LOE 2/2006, orden ECD 65/2015, decreto 1105/2014 y los decretos autonómicos en cada caso. El contexto normativo podemos citarlo al inicio del siguiente apartado de aplicación o explotación didáctica, como forma de demostrar no sólo que conocemos bien el tema y somos capaces de plantear una actividad para “enseñar” parte de ese contenido, sino que conocemos las leyes educativas y todo lo que implica (recomendaciones para la práctica docente, evaluación, etc.).

 

Aplicación didáctica

El introducir un ejemplo de actividad en el desarrollo del tema usando contenidos del mismo nos permite plantear el uso de TICs (o de algún enfoque pedagógico con el que estemos familiarizados o hayamos usado en nuestra programación) y seguir contribuyendo a lo que queremos transmitir en el desarrollo del tema: sabemos de lo que hablamos, sabemos cómo enseñarlo a nuestro alumnado, y además somo originales e innovadores (no olvides que todo esto contribuye a que el corrector se interese y tenga una buena percepción, estás incluyendo algo diferente relacionado con el contenido del tema).

 

Conclusión

La conclusión debe ser breve, resumiendo el desarrollo que has hecho de tema y la relación de las distintas partes (ej. para un tema de literatura el contexto histórico dónde viven los autores y escriben sus principales obras; por qué son importantes y qué caracteristicas tienen determinadas obras; y finalmente cómo se podría explotar en el aula un determinado contenido) y también debería dejar un buen sabor de boca, no debes repetir nada de lo anterior ni introducir nueva información pero sí puedes reafirmar la importancia del tema que has desarrollado y su gran potencial de explotación didáctica (como has ilustado anteriormente) para contenidos de cierto tipo (ej. sociocultural, lingüistico o digital, entre otros).

 

Bibliografía.

La bibliografía es un elemento que no siempre se valora como tal (es decir, existe como criterio de valoración como tal en la plantilla de corrección) pero es algo que le da calidad y entidad al desarrollo de un tema, no olvidemos que no estamos dando nuestra opinión sobre tal o cual teoría, o haciendo un comentario de texto, sino que  estamos exponiendo objetivamente una serie de conocimientos que hemos obtenido de ciertas fuentes bibliográficas de indudable prestigio y además indicamos no sólo cuáles son, para ello no nos limitamos a enunciarlas al final de todo sino que anteriormente en ciertas partes del tema las hemos relacionado y citado adecuadamente.

 

Lo ideal es disponer para cada tema de tres o cuatro referencias lo más recientes posibles (mejor un libro del 2005 que uno de 1981), o manejar un grupo común de referencias bibliográficas para los distintos bloques de lingüistica, literatura, etc.).


El contenido anterior es un fragmento de "La receta del tema perfecto" 



¿PARA QUÉ ME SIRVE ESTE LIBRO?

Este libro recoge todo lo que necesitas saber para preparar con éxito la primera parte de la oposición de secundaria en la especialidad de inglés, esto es, el desarrollo de un tema por escrito (para la práctica ya dispones de infinidad de recursos en internet).
Te ayudará a saber qué debes incluir en tu examen, qué elementos lo convierten en un buen tema y cómo desarrollarlo de la mejor manera.

  • Consejos útiles y respuestas a las preguntas más frecuentes relacionadas con esta parte de la oposición
  • 2 exámenes con el desarrollo de un tema como modelo
  • Resúmenes con lo esencial de los 69 temas: autores, obras, conceptos, fechas, terminología y bibliografía
  • Estructuras gramaticales y consejos para mejorar y enriquecer tu redacción
  • Bibliografía común agrupada por áreas temáticas

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